Hill, Alberto, Snieggers y el niño, en fin, todos salieron al llamado del amor. Y el niño sólo atinó a decir:
Esto no lo preví.
Cuando se encontraban todos delante del horrible ídolo, les sucedió lo mismo que a los negros sacerdote. El ídolo que poseía seis manos, los asesinó a cuchilladas y al mismo tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario